lunes, 23 de mayo de 2011

El “saber hacer” y la Educación Tecnológica - Parte 1

Mario Cwi y Daniel Richar *

Podemos reconocer que la mayoría de las propuestas curriculares de Edu-
cación Tecnológica, en nuestro país y en el mundo, incluyen la necesidad de
desarrollar en los alumnos capacidades vinculadas con el “saber hacer”, con
la resolución de problemas, con la puesta en juego de formas de pensar y
actuar propias del los métodos proyectuales, de los procesos de diseño. Más
allá de este consenso, existen para su abordaje diferentes perspectivas
que puede ser interesante analizar con la intención de comprender mejor
el lugar que ocupan este tipo de saberes en los Núcleos de Aprendizaje Prioritarios (NAP).

Antes de continuar analizaremos el sentido de un término como “diseño”,
cuando se lo aborda desde la Educación Tecnológica. A tal fin podemos
tomar como referencia a Krick, quien en su libro Introducción a la inge-
niería y al diseño en la ingeniería presenta el proceso de diseño como un
procedimiento que es común a todas las actividades vinculadas con la
resolución de problemas prácticos. Es importante tener en cuenta que el
diseño caracteriza a la práctica tecnológica y, además, se halla presente
en cualquiera de los campos que la constituyen. El diseño, entendido
en sentido amplio como un proceso orientado a transformar un estado
de cosas en otro, se aplica a problemas tan diferentes como la creación de
una herramienta o máquina para una determinada tarea, la concepción
de un plan de gestión de la calidad, la selección de los insumos para un
nuevo producto, la organización de un servicio de recolección de residuos
de una ciudad o la planificación de un sistema de riego que mejore el
rendimiento de los cultivos de una determinada plantación. Herbet Simon,
en La ciencia de lo artificial, considera al diseño como la concepción de
un conjunto de acciones capaces de transformar una situación dada en
otra más satisfactoria. De este modo, una ciencia de lo artificial, según el
autor, sería una ciencia del diseño, una ciencia de la síntesis, una ciencia
que se ocupa de estudiar cómo deberían ser las cosas para conseguir
determinados fines.

En este sentido, pensar el proceso de diseño desde el marco de la Educa-
ción Tecnológica requiere reconocer que, en los procesos de creación de lo
artificial (o procesos de diseño) la mirada o la explicación funcional juegan
un papel preponderante. Esta mirada permite predecir el funcionamiento
de un sistema, al reconocer sus propiedades primordiales a partir de: el
conocimiento de sus objetivos, su medio exterior y ciertos presupuestos
sobre su estructura. El proceso de diseño se caracteriza entonces por un
trabajo de anticipación en el cual se definen los fines u objetivos, en términos
de funciones a lograr. Luego, estas funciones se materializan mediante la
elección o creación de determinadas tecnologías. De este modo, el proceso
requiere de un conocimiento acerca de las tecnologías, de sus principios y
leyes particulares y de una mirada general sobre ellas y, además, de otro
tipo de conocimiento relacionado con la posibilidad de establecer relaciones
medios-fines atendiendo a criterios de racionalidad práctica.

*Fragmento Clase 5 - Módulo II - Ciclo de formación en área curriculares -
Ministerio de Educación de la Nación